En el marco de la conmemoración del día de la paz, el Centro de Estudios Regionales presentó a la comunidad planaduna los hallazgos de la implementación del Plan de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural (POSPR), uno de los elementos centrales de la Reforma Rural Integral suscrita en el marco del Acuerdo Final de Paz entre la extinta guerrilla de las FARC y el estado colombiano.
El POSPR es un instrumento de planificación mediante la cual la ANT organiza su actuación institucional por oferta en zonas focalizadas, para el desarrollo de programas, proyectos y acciones orientadas a fomentar la distribución equitativa, el acceso a la tierra y la seguridad de la propiedad rural.
Entre los principales hallazgos, se destacó que el POSPR tuvo fallas de origen en materia de diseño, dada la sobredeterminación de las entidades del orden nacional en la formulación e implementación del Plan, la centralización de la información, fallas en el proceso de coordinación con el ente territorial y, finalmente, la tercerización del proceso a través de un privado cuyos resultados limitados, terminaron generando graves conflictos sociales alrededor de la formalización de la propiedad y la tenencia de la tierra.
Desde el punto de vista de los efectos de la intervención en el municipio, el CERE advirtió sobre dos asuntos. Por una parte, el “castigo administrativo indirecto” que sufrió el municipio derivado de las expectativas generadas tanto con la formalización de la propiedad en el municipio como con el establecimiento del catastro multipropósito; y de otra, la revictimización a la población rural que permanece rezagada con respecto a la legalización de sus predios, el mercado de tierras, el crédito y los programas estatales para el mejoramiento de su calidad de vida.
Andrés Tafur, director del CERE, detalló el proceso que llevó a determinar que se vieran rezagadas las expectativas de planeación territorial y la ordenación del catastro para fortalecer el desarrollo social, económico y ambiental del municipio.
Como municipio PDET, Planadas busca ser un ejemplo a nivel nacional para afrontar los problemas que le han ocasionado tanto el caos catastral como su bajo desempeño fiscal, un mercado inmobiliario limitado y la parcelación ilegal de propiedades en zonas protegidas y de riesgo. Sin embargo, la experiencia que documentó el CERE, demuestra que los desafíos sociales, políticos e institucionales van más allá de una voluntad política del gobierno central.
Algunas de las recomendaciones, es destrabar la implementación del Acuerdo de Paz con suma urgencia en el primer punto de la Reforma Rural Integral que recoge los puntos detallados del POSPR.
Así mismo, se sugiere que los entes territoriales tengan la potestad de una construcción de paz que inicie desde las bases con las comunidades, organizaciones sociales e indígenas y no solamente desde una pacificación lineal desde arriba, como lo hizo el saliente gobierno central.
Finalmente, se espera que este documento de investigación sirva de insumo y de recomendaciones a los tomadores de decisiones a nivel nacional, sobre los desafíos frente al POSPR, que a la larga representará los alcances para abolir la desigualdad y pobreza rural de los territorios.
